Esta cirugía esencialmente reseca tanto tejido graso como 
              el excedente de piel de la parte baja del abdomen. A diferencia 
              de la lipoaspiración aquí es posible la resección 
              de piel dejando consecuentemente una cicatriz proporcional en longitud 
              a la cantidad resecada. También es frecuente reparar la musculatura 
              abdominal generalmente afectada luego de los embarazos. Al igual 
              que la lipoaspiración este procedimiento tiene como objeto 
              la modelación corporal y no disminuir de peso, por lo que 
              muchos pacientes con exceso del mismo deberían considerar 
              una dieta en forma previa. 
            
En los últimos años se ha ido popularizando la combinación 
              de lipoaspiración corporal con abdominoplastia resultando 
              en la denominda lipoabdominoplastia. De esta manera es posible tratar 
              depósitos grasos en el dorso y también en abdomen 
              en forma concomitante con la resección de piel abdominal. 
              Así, ha sido posible incluir en el procedimiento a pacientes 
              que otrora no hubieran sido buenos candidatos. 
            
Esta es una cirugía mayor, aunque segura en manos de cirujanos 
              plásticos calificados, no exenta de complicaciones al igual 
              que cualquier cirugía en otra parte del cuerpo. 
              La anestesia utilizada puede ser general o bien regional (peridural 
              o raquídea). Es frecuente una hospitalización de 24hs, 
              aunque en algunos casos también es factible realizarla en 
              forma ambulatoria. La vuelta al trabajo generalmente se efectúa 
              luego de los 10 a 14 días cuando las actividad es de índole 
              sedentaria y un poco más tarde si requiere esfuerzos más 
              activos. La actividad deportiva se retoma usualmente luego de las 
              4 semanas y en forma progresiva. Es importante saber de antemano 
              que este procedimiento va a dejar una cicatriz en la parte baja 
              del abdomen, cubierta generalmente por el traje de baño o 
              ropa interior. De acuerdo a la magnitud de la cantidad de tejido 
              resecado esta será de mayor o menor longitud. Trastornos 
              de salud como diabetes o hábitos como el tabaquismo pueden 
              incidir negativamente en el aspecto final de esta cicatriz y será 
              aclarado durante la consulta. 
            
Esta es una cirugía cuyos resultados persisten durante muchos 
              años sobre todo en aquellos pacientes con músculos 
              abdominales debilitados siempre y cuando mantengan una dieta adecuada 
              y una cantidad de ejercicio razonable. 
            
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