Este es uno de los pocos procedimientos estéticos por que se suele consultar en niños. El motivo radica en que en muchos casos son objeto de burla por parte de sus compañeros afectando el rendimiento escolar. También es motivo de consulta por alteraciones en la percepción de la imagen corporal así como de la autoestima en pacientes más grandes.

Esta es una cirugía que se tolera muy bien con anestesia local con sedación, o incluso anestesia local solamente, tanto en adultos como en chicos. Las cicatrices suelen emplazarse en el surco retroauricular con lo que las mismas son imperceptibles para cualquier observador casual. No solo es factible modificar el grado de protrusión auricular, sino también su tamaño. Existen no obstante, algunas deformidades que son interpretadas como estéticas por el paciente pero que en realidad conllevan algún trastorno del desarrollo, lo cual requiere que sean evaluadas por un cirujano plástico calificado, dado que la técnica a emplear generalmente es mas compleja.

Es frecuente utilizar un vendaje elástico en el periodo postoperatorio por espacio de algunos días a fin de ayudar a la nueva forma obtenida. Si bien la reinserción social y laboral es pronta, se aconseja en general evitar deportes de contacto durante las primeras semanas, a fin de evitar traumatismos que puedan interferir con el proceso de cicatrización interna normal

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