Se trata de procedimientos destinados a generar una renovación y mejoría de la piel. Pueden ser químicos ( mediante la utilización de ácidos de distinto tipo y agresividad) mecánicos ( se utilizan abrasivos), combinación de ambos, o bien mediante la utilización de distintos tipos de Laser. La magnitud de los resultados está en forma directa con la agresividad del procedimiento y la duración del postoperatorio. En general la mejor época del año es durante los meses de otoño invierno en los cuales la exposición a la luz solar es menor disminuyendo las posibilidades de pigmentación en las áreas tratadas. Los mejores candidatos son aquellos pacientes con pieles mas blancas en las cuales la recuperación se da con menor incidencia de pigmentación. También es posible la utilización del laser para lograr este propósito. En estos casos es frecuente un importante enrojecimiento de la piel en los días posteriores al tratamiento que obligan al uso de pantalla solar y evitar completamente la exposición solar.

En todos los casos el cirujano asesorará y aconsejará al paciente sobre la mejor opción en función del tipo de piel, resultados buscados y actividad laboral.

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